Inseguridad y Justicia: ¿qué hacer? / Primera Parte*

Por: Enrique Pérez Correa
Publicado en La Crónica de Hoy el viernes 12 de septiembre de 2008

El marco de estos Encuentros de la Izquierda es propicio para afirmar que nuestras instituciones democráticas han fallado en un arreglo esencial: brindarnos seguridad y justicia, así como dotarnos de las garantías necesarias para vivir con la certeza de que la esfera judicial responderá en caso de amenazas e incertidumbres.

¿Qué hacer entonces? ¿Cómo enfrentar un problema que no ha podido ser resuelto desde las instancias de gobierno creadas para ello?

Me parece que será una empresa que deba involucrar a todos los actores de la vida nacional. No será una batalla individual, tendrá que aglutinar al mayor número de personas y asociaciones posible.

Tendremos que ponernos de acuerdo, sociedad y gobierno, para elaborar un diagnóstico certero y actuar de inmediato, actuar con la conciencia de que de no hacerlo, las consecuencias serán mayores a las que hoy por hoy estamos viviendo.

El problema de la inseguridad pública tiene, a mi juicio, muy distintas razones: una de ellas tiene que ver con la desigualdad que aún prevalece en nuestro país.

A pesar de que la evidencia es suficiente para suponer que las condiciones de desigualdad de un país pueden descomponer su tejido social y volverlo presa del crimen organizado, aún no queda claro en qué medida y a qué velocidad lo hacen.

Lo que los expertos sí reconocen es que una situación como la descrita genera las condiciones ideales para que la corrupción y la delincuencia asienten sus reales y establezcan vínculos de cooperación criminal con los estratos sociales más desfavorecidos de una sociedad. Una primera ruta de acción tiene que pasar por el combate decidido a la desigualdad que existe en el país. Habrá que empezar por:

• Establecer canales de crédito reales, expeditos y confiables.
• Impulsar de forma continua el desarrollo de las PYMES.
• Generación de empleos estables y bien remunerados.

* Participación en el foro denominado Encuentros de la Izquierda del día 3 de septiembre de 2008.